Hay mujeres que empapadas en ron
hacen memoria de las cosas perdidas.
La lumbre de sus cuerpos,
el tibio don donde la fruta canta
y se desborda el júbilo,
es un manjar del trópico
para bocas de ortiga.
Mujeres dulces de trago desmedido.
Mujeres de voz clara y de resaca.
Color mulato de música habitado
y caderas ciñéndose al sonido.
Vosotras,
puro habano: humo que exhala
os entregáis a Yemayá Olokun
para que nunca os falte
el pan de cada día.
Vosotras,
luz del Caribe, flor de la guayaba,
jineteras de luna sin pecado.
Aquí dejo memoria de vosotras.
(De Mujer sin alcuza)
15 comentarios:
Tiene el toque Habanero de lo que es evidnete, pero con poesìa por todas partes
Un abrazo
Que bello poema, uno quisiera que no acabse.
Un abrazo desde México.
¡Qué bueno, Luzmaría! Después de leerlo, algo de mí se ha quedado en algún rincón de Cuba.
Encantado de que te hayas dejado ver.
Un abrazo
Una exquisita prosa que burila su creadora ante el lector y la evocación hace corpórea a esa mujer costeña de piel canela, que tiene aliento perfumado como el aroma de guayaba. Qué bella prosa. Hasta este lado del océano, me llega el abanicar de palmeras de Cubita la bella, isla perfumada de ron y caña.
Bello Luzmaría.
Yo que he tenido el privilegio de visitar Cuba y conocer a sus gentes tu exquisito poema me llega al alma.
Salud !
Y la miel de Ochún besó sus bocas
alimento febril del extranjero
se vistieron de rumba y de tambores
desvistieron su piel de pesadumbre
la cubrieron de ron y desenfreno.
Inventaron nuevos ritmos de boleros
para matar el hambre de sus senos
mujer de mi Cuba, flor de caña
sonrisa de la noche aletargada
y llanto de dolor en las mañanas...
Gracias Luz María, en nombre de las muchas mujeres de mi tierra incomprendidas, gracias por su dolor y por mi dolor de mujer y de cubana. Te he leído tres veces con lágrimas en los ojos y no puedo evitar un dolor intenso en el alma.
Abrazos inmensos, mi respeto y admiración.
Fuego de mujer, luz delirante, el ron que echa a volar los deseos...¡Bello tu blog!
Hola Luz María, como ciudadana del mundo y conocedora de sus dolores, me uno a mi amiga Alborada, ya que su poema lo revivo muchas veces en mi alma, por tanto desprecio hacia la gran mujer , la cubanita, que sin pretender ser, es el alma de cada familia, de cada nuevo ser, que nace y se hace una Nueva Cuba.
Le deseo una feliz Navidad
Con ternura
Sor.Cecilia
Precioso :)
Me encantó!
Esta cubanita a la que tan bien le cantan tus versos, puede ser la Mujer de cualquier parte del mundo.
Saludos.
Norma Aristeguy
¡Cuánto son, cuánto ritmo, cuánta albura!
Mulata, Negra, lánguida estatura.
Las que nunca se acaban, las que cuentan,
y enamoran,
y en sus ojos con lunas atesoran tormentas y diabluras
y beben, contonean y se fuman
y están allí con piedras que les brillan
en el itinerario de los ojos...
Bueno, bueno me has inspirado. Un beso.
Madre mia, que poema!!
Llego hasta a qui y me encuentro este guarapo de poema. Me encanta tu blog y me quedo, si me lo permites. Te invito a un cafecito en el mio.
Saludos, Luz Maria
Me encanta su poesia , es bella .Gracias por compartirla con todos . Eanulfo Ramirez.
Nada que envidiar a Dámaso Alonso.
Huele a canela.
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